LOS ARQUEÓLOGOS APRECIAN QUE EXISTEN "GARANTÍAS DE ÉXITO" PARA RECUPERAR EL PECIO MAZARRÓN 2

El teniente alcalde y el concejal instan al consejero de Cultura, a la firma de un acuerdo en el que se garantice que el barco fenicio será conservado y expuesto en el municipio

El registro minucioso de la embarcación ha permitido documentar nuevos detalles hasta ahora desconocidos sobre la arquitectura y construcción de esta embarcación local de tradición fenicia

     El consejero en funciones de Presidencia, Turismo, Cultura, Juventud, Deportes y Portavocía, Marcos Ortuño, visitó hoy la playa de la Isla junto al teniente alcalde Gaspar Miras y el concejal de Patrimonio Histórico, Jorge Durán. En el lugar se desarrolla la investigación sobre el pecio, una labor científica que se está llevando a cabo y que, según el consejero, será determinante para “saber cuáles son las decisiones que debemos de tomar para garantizar su conservación a las generaciones futuras”.

     “El pecio fenicio Mazarrón 2 ocupa un lugar destacado dentro del patrimonio de la arqueología subacuática en la Región de Murcia por eso seguimos dando pasos en su recuperación y conservación”, añadió.

     Por su parte, el teniente alcalde Gaspar Miras ha reivindicado para el Ayuntamiento de Mazarrón un papel “en ese convenio que tendrán que firmar el gobierno regional y el gobierno de España para su mantenimiento, extracción y evaluación de todos los costes, que seamos la tercera administración competente para determinar que la exposición sea en el mismo municipio donde fue hallado el pecio".

     En esta línea, se ha expresado el concejal de Patrimonio Histórico, Jorge Durán, quien ha instado directamente a Marcos Ortuño a  que en cuanto comiencen los trabajos de extracción nos sentemos todas las partes y llegar a un acuerdo, firmar un protocolo y que el barco se quede aquí con la garantía del gobierno regional que estoy seguro que va a facilitar todo el trabajo para que el barco se quede aquí”.

     Pero no será hasta después del verano, previsiblemente en octubre, cuando estará finalizado el informe de resultados sobre el estado real de conservación en el que se encuentra el pecio Mazarrón 2, lo que permitirá proponer futuras actuaciones para su protección y concretará una estrategia metodológica específica con un programa ajustado de tratamiento y preservación.

     Esta es la previsión del equipo de expertos en arqueología subacuática que el pasado día 12 comenzaron los trabajos para documentar la situación del barco y, a partir de ahí, tomar las decisiones oportunas. La labor que están realizando ahora, tal y como se contempla en el convenio firmado por el Gobierno regional y la Universidad de Valencia, es un registro minucioso de la embarcación con el objetivo de elaborar un mapa de fisuras y grietas.

     Ello ha permitido al equipo documentar nuevos detalles hasta ahora desconocidos sobre la arquitectura y construcción de esta embarcación local de tradición fenicia. Según se desprende de las primeras observaciones realizadas, el estado es satisfactorio a pesar del alto grado de fragmentación de la madera y existen “garantías de éxito” para su recuperación por porciones, aprovechando las grietas y fisuras ya existentes, así como las propias cuadernas de la embarcación, siempre dentro del máximo respeto a esta pieza única de la arqueología regional, española y mediterránea.

     La información recogida indica también que el último mantenimiento antes del hundimiento sugiere una segunda vida de la nave de factura fenicia en manos de locales, que no dominan las técnicas de reparación propias de los navegantes venidos del mediterráneo oriental y aplican las suyas del sureste de la península.

160 horas de inmersión

     Hasta el momento, los técnicos han efectuado 160 horas de inmersión para evaluar el estado del pecio, y aún realizarán casi 400 horas más durante las dos semanas que restan de trabajo, en los que participan nueve técnicos de la Universidad de Valencia.

     El equipo lo integra un director científico, Carlos de Juan, especialista en arquitectura naval, siete arqueólogos y una conservadora. De ellos, ocho se sumergen en el agua y uno permanece en el campamento base recibiendo las imágenes en los dos equipos informáticos de alta capacidad con los que cuentan, puesto que se está realizando un mapa 3D muy preciso donde se muestran todas estas afecciones por el paso del tiempo, junto con un registro fotográfico exhaustivo.

     Junto al equipo de la Universidad de Valencia, colaboran tres arqueólogos del ARQVA y dos especialistas italianos, así como técnicos de otros centros nacionales de investigación vinculados al patrimonio subacuático. Todo ello en una acción auspiciada por la comunidad científica internacional y la Unesco.

     Una vez que concluya la recogida de datos comenzará la interpretación y análisis de la información obtenida para evaluar su estado y la metodología más idónea para su extracción y posterior recuperación en las condiciones que marquen los expertos.