En respuesta a la nota de prensa publicada este mediodía por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia sobre la aprobación del proyecto de extracción y traslado del pecio fenicio Mazarrón II, el Alcalde de Mazarrón, Ginés Campillo, ha expresado su profunda preocupación y desacuerdo con la decisión tomada por el grupo de trabajo formado por el Gobierno regional y el Ministerio de Cultura.

"Una vez más asistimos al desprecio del Gobierno de López Miras y del Gobierno de Pedro Sánchez hacia Mazarrón. Toman decisiones a espaldas de los mazarroneros sobre lo que por derecho nos pertenece, nuestro barco fenicio," ha afirmado el alcalde Ginés Campillo.

El protocolo, que contempla el traslado del pecio al Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena (ARQVA) para ser estabilizado y tratado, deja totalmente al margen de las actuaciones sobre la conservación y futura exposición de la joya arqueológica al Ayuntamiento de Mazarrón. "La joya arqueológica es de Mazarrón. El barco no debería salir de Mazarrón sin el compromiso por escrito de que retornará al municipio una vez restaurado y, por ello, seguimos reclamando a Murcia y Madrid la creación de una comisión de seguimiento de las actuaciones sobre el pecio en la que estemos todas las administraciones."

En este sentido, Ginés Campillo reclama que el Ministerio de Cultura autorice la construcción de un museo en Mazarrón para albergar y exponer adecuadamente el pecio una vez sea restaurado, garantizando así su preservación y acceso público en su lugar de origen. "Somos un puerto fenicio, el barco apareció aquí y aquí debe exponerse al público. Mazarrón tiene derecho a poner en valor su pasado fenicio, a fomentar la cultura y el turismo en torno a los grandes comerciantes del Mediterráneo. ¿Quiénes son el Ministerio o el Gobierno Regional para privar de ese derecho a los mazarroneros?" ha expresado el Alcalde.

"Tenemos el terreno disponible en el entorno, justo en el Cabezo del Faro que mira hacia la playa de la Isla de Adentro donde aparecieron los barcos y, además, poseemos los recursos económicos suficientes para construir el museo y centro de convenciones del Mundo Fenicio," ha asegurado Campillo.

El Alcalde critica la falta de diálogo y participación del Ayuntamiento en la toma de decisiones, calificando la actuación de los gobiernos regional y central como unilateral y sin consideración hacia la sociedad de Mazarrón. "Mazarrón no es una colonia ni de Murcia ni de Madrid como para que puedan venir aquí y expropiar nuestro patrimonio histórico," ha declarado, haciendo referencia a la necesidad de un enfoque más colaborativo y respetuoso hacia el patrimonio y la identidad local.

A pesar de reconocer la importancia de una restauración y conservación adecuadas del pecio, el Alcalde Campillo hizo hincapié en la importancia de que estas acciones se realicen con el mayor beneficio para la comunidad local, incluyendo el retorno seguro del pecio a Mazarrón y la creación de infraestructuras que permitan su exposición y estudio en el municipio.

Además, el Alcalde ha hecho un llamamiento a los ciudadanos de Mazarrón, a las asociaciones culturales y a los agentes sociales para unirse en defensa de su patrimonio y en la reivindicación de su derecho a participar en las decisiones que afectan a su legado cultural e histórico.

Finalmente, el Alcalde Campillo ha reiterado su compromiso con la protección y promoción del patrimonio histórico y cultural de Mazarrón, asegurando que seguirá trabajando incansablemente para garantizar que las decisiones sobre el futuro del pecio fenicio ‘Mazarrón II’ se tomen de manera transparente y beneficiosa para todos los mazarroneros.

La controversia sobre el traslado del pecio fenicio ‘Mazarrón II’ pone de relieve la necesidad de un diálogo abierto y constructivo entre las autoridades locales, regionales y nacionales sobre la gestión del patrimonio cultural. Solo a través de la cooperación y el respeto mutuo se podrá asegurar la preservación de este invaluable tesoro arqueológico para las futuras generaciones, manteniendo al mismo tiempo el orgullo y la identidad de la sociedad de Mazarrón.