LA POLICIA LOCAL LUCHA CONTRA EL COMERCIO ILEGAL

Se ha procedido a la destrucción del material ilegal decomisado por este cuerpo en los mercadillos semanales y la vía pública

Un año más, la Policía Local de Mazarrón ha procedido a la destrucción del material ilegal decomisado en los mercadillos semanales de Mazarrón y Puerto, así como en distintos puntos de la vía pública. Este año han sido destruidas más de 5.000 copias ilegales de CD's y DVD's, una veintena de perfumes falsos, más de un centenar de bolsos y cinturones de marca falsificados, e incluso una guitarra eléctrica y varias moto sierras. También se han decomisado más de un centenar de camisas, camisetas, pantalones y otros artículos de ropa que, en lugar de ser destruidos, han sido donados a Cáritas.

El concejal de Seguridad Ciudadana y Protección Civil, Miguel Mª García, destacó “la gran labor que la policía lleva a cabo para que no se puedan llevar a cabo estas prácticas ilegales en el municipio”. Unos trabajos que, como explicó el concejal de Comercio y Consumo, Isidro Coy, “velan por la defensa del comercio legal de Mazarrón”. En este sentido, Coy quiso lanzar un mensaje de tranquilidad a los comerciantes del municipio “porque la Policía va a continuar con esta exhaustiva labor”.

Por su parte, el oficial jefe de la Policía Local, Gerardo Marín, explicó que los vendedores ilegales se las ingenian cada vez mejor para intentar colarse en los mercadillos semanales o pasar desapercibidos en la vía pública. Por ello, la policía realiza un dispositivo de vigilancia que les lleva “a vigilar las estaciones de autobuses durante la noche previa a la celebración de los mercadillos, así como a patrullar de paisanos por los principales puntos turísticos del municipio” en busca de estos vendedores sin licencia.

García y Coy quisieron además lanzar un mensaje a la ciudadanía para que no compren a estos vendedores, ya no sólo porque se trate de material ilegal o incluso robado, sino también porque, en el caso de los perfumes, éstos pueden resultar perjudiciales para la salud. Además, al no existir un ticket de compra que avale la compra, se pierde la posibilidad de reclamar legalmente los daños que estos productos puedan haber ocasionado en los ciudadanos.